jueves, 24 de abril de 2008

¿Qué podemos aprender de la experiencia soviética para construir el socialismo del siglo XXI?

La gente tiende a olvidar que, antes de la llegada de los bolcheviques al poder, Rusia era un país feudal, con relaciones de producción feudales, sin industria, prácticamente sin clase obrera, sin educación universal, el analfabetismo reinaba por doquier, la gente moría de frío, enfermedades fácilmente prevenibles y desnutrición...

En mi opinión, nunca hubo dictadura del proletariado en la URSS.
La Rusia pre-soviética era una sociedad de campesinos, y luego, con la llegada de los bolcheviques, se creó una clase obrera que servía al Estado burocrático, sin ejercer su libertad creadora de personas.

La URSS se empeñó en la industrialización acelerada como mecanismo de acumulación social del capital, que permitiera hacer la distribución social de la riqueza producida.
El problema es que ello implicó, de alguna manera, la disminución de la democracia para el proletariado nacido a la luz de ese enorme esfuerzo de industrialización.

¡Un proletariado que no ejercía la democracia no podía aspirar a hacer la dictadura (democracia) del proletariado!


Recordemos un poco qué significa la "dictadura del proletariado". Dentro de la teoría marxista, una teoría donde la práxis (acción para el cambio) es el fundamento, la razón de ser de la teoría, la dictadura del proletariado (la dictadura de los obreros) es la transición entre la formación económico-social capitalista (en palabras de a centavo, la sociedad capitalista) y la socialista.

Es decir, ni siquiera teóricamente se pasa de un estadío a otro de la historia sin la existencia de un período intermedio.

La dictadura del proletariado, por contradictorio que pueda parecer es, a mi juicio, en la visión marxista, la forma cómo el proletariado ejerce la democracia proletaria, en contraposición a la democracia liberal, propia del capitalismo, en donde la alta burguesía y sus lacayos ejercen "la dictadura burguesa" donde ellos establecen qué es "lo democrático": entiéndase en este caso por democrático la representatividad política en unos pocos privilegiados en vez de la participación directa de los gobernados, la exclusión y alienación de las mayorías en el ejercicio pleno de sus derechos (limitaciones reales, no necesariamente teóricas, en el ejercicio de su ciudadanía, es decir, de todo aquéllo que lo hace ciudadano), y el libertinaje de los más ricos.

¿Cómo se logra en una sociedad que se acepten como legitimos los derechos del proletariado?

En la visión marxista, la forma sería ejerciendo, políticamente, la dictadura del proletariado, es decir, obligando políticamente a los ciudadanos a aceptar los derechos del proletariado.

En la URSS se construyó el socialismo sin la transición, prevista por Marx, del capitalismo. No hubo transición entre el feudalismo y el socialismo. No hubo capitalismo en Rusia, para hablar de una "dictadura del proletariado" como transición hacia el socialismo...


La revolución en Rusia no fue lo que Marx había predicho: Marx creó la categoría "Dictadura del Proletariado".....pensando en ¡sociedades capitalistas, no feudales, como Rusia! ¡pensando en los obreros de Nueva York y de Manchester, no en los campesinos de la Rusia feudal y zarista!

La clase obrera nació, pues, en Rusia, como producto de la revolución bolchevique y no como clase dentro del capitalismo.

El PCUS suplantó la participación política directa del proletariado (una vez que se creó el proletariado).

Allí, en la URSS, las élites burocráticas construyeron el socialismo sin consultar a las masas, ni la realidad rusa. Una élite burocrática
"sabia e iluminada", que "sabía" mejor que el pueblo cómo construir el socialismo...fue la que hizo la revolución. Y que persiguió, incluso desde antes de Stalin, a quienes pudieron hacer crítica constructiva. Allí no había, pues, "dictadura del proletariado", ni siquiera dictadura del campesinado, sino dictadura de la élite burocrática del PCUS y del Estado.

Establecer el socialismo sin una consulta democrática a la población, con sus realidades, sin pensar cómo el pueblo ruso podía parir el socialismo, implicó que el socialismo soviético naciera con un tiro en el ala: quizá todo fue tan rápido, y se le dio tanto poder al PCUS y al Estado como constructor del socialismo, que en algún punto lo que debió nacer de la democracia popular se convirtió, en los hechos, en la dictadura de una élite burócrata.

Lamentablemente, quien pudo hacer algo al respecto, Lenin, murió relativamente pronto, y Stalin se encargó de todo por demasiados años: persiguió a quienes pudieron darle nuevos aires al progresivo anquilosamiento político del PCUS (por ej, a Trotsky) y ejerció el Poder de manera autoritaria, no democrática. Pero esa falta de democracia política en el gobierno stalinista no es culpa del socialismo como teoría (socialismo es democracia real).

Acá cabe una crítica a la visión determinista de la historia de la que adoleció el marxismo en el s XX. Que digo el marxismo...todas las teorías políticas del siglo XX, epistemológicamente hijas del positivismo del s XIX. La URSS se construyó pensando mecánicamente, superponiendo una realidad inexistente salvo en la teoría. Para los que hicieron la revolución rusa, en la Rusia zarista existía el proletariado. Aunque no fuera cierto. Esta forma mecánica de pensaer era inevitable: así se hacía ciencia en el pasado.

Sin embargo, la experiencia soviética demuestra, en los ojos de hoy, que no necesariamente el socialismo se construye en una sociedad capitalista (la Rusia zarista no lo era).

A pesar del altísimo nivel de burocratización, en la URSS se satisfacían las necesidades de la población.

Fue Lenin como conductor del socialismo soviético en sus primeros años y luego, nos guste o no, Stalin y los planes quinquenales, los que lograron hacer de la URSS un país avanzadísimo industrialmente: desarrollaron la agroindustria, la industria del acero, las telecomunicaciones, la medicina, la industria aeroespacial, la industria militar....su gente se contaba entre la más educada del mundo...los soviéticos cooperaron con muchos que luchaban a favor de la liberación nacional de sus países.

¿Quién puede olvidar la ayuda que le brindaron a la España republicana o su rol en la decolonización política de los países africanos?

Sin la URSS...los aliados no hubieran logrado derrotar al enemigo nazi-fascista...¿quién puso la mayor parte de los muertos en la resistencia?

A la URSS hay que ponerla en una balanza: tampoco fue "El Reino del Mal" reaganeano, como nos han vendido en la tele.

Tal vez la URSS no desapareció sólo por el elevado nivel de burocratización (aunque esta es una de las causas de la debacle).

También es cierto que durante los años ochenta, la perestroika y el glasnot promovidos por Gorbachov hicieron al socialismo soviético coquetear demasiado con el capitalismo y la democracia liberal.

El socialismo soviético pudo haberse venido abajo también por el abandono progresivo del compromiso de esa élite burocrática con la construcción permanente del socialismo. Se fueron abandonando a las corrientes liberales que venían de Occidente: el reformismo en vez de la radicalización terminó acabando con la URSS.

Tras el debacle de la URSS...¿de qué puede ufanarse el ciudadano ruso (sólo por mencionar los rusos, pues la URSS estaba conformada por muchas republicas, hoy reunidas en la Comunidad de Estados Independientes)?

La gran riqueza acumulada por generaciones de ciudadanos soviéticos fue apropiada de manera casi que mafiosa, lamentablemente, por un reducido numero de personajes. Muchos de ellos se cuentan hoy día entre los capitalistas más ricos del mundo...¿y la población, cómo está?

Consulten el IDH..y vean el puesto que ocupa Rusia, el centro político del pasado soviético, en los días que vivimos.

Uno de los riesgos que corremos si no logramos consolidar la revolución socialista es que la riqueza que se cree socialmente sea apropiada por quienes no la crearon. Es, a mi juicio, importante avanzar en la construcción del socialismo, construir un socialismo radical y no reformista, aunque nos tome el tiempo que nos tome. Nada de glasnot ni perestroikas en la creación del socialismo del s XXI.

Hoy en día, el capitalismo es una realidad universal.
Están dadas, plenamente, las condiciones para la revolución socialista.

En la actualidad, el capitalismo sigue atroz, pero hoy no necesariamente los obreros representan una fuerza capaz de generar, por si misma, una revolución clásica proletaria: el impacto de los avances tecnológicos (ejemplo, la invención del microship y la evolución de la robótica y su aplicación industrial) implica que cada vez hayan más desempleados, más "lumpen-proletariat" y más personas dedicadas a sobrevivir informalmente, como si fueran actores marginales del capitalismo salvaje del s XIX.

Sin embargo, aún así, las contradiciones del capitalismo son más agudas que nunca y la lucha de clases está a flor de piel. Hoy, más que nunca, estamos llamados a construir el socialismo. Las condiciones materiales están dadas y hay que tomarlas en cuenta la realidad objetiva. Eso nos enseñó el viejo Carlos Enrique.

Las revoluciones de hoy la harán los excluidos o marginales, los campesinos, los movimientos indígenas, los movimientos anti-globalización, las mujeres explotadas, los hombres desempleados, los mendigos, los jóvenes excluidos del sistema escolar, los TGLB...son las víctimas del capitalismo y por lo tanto, los llamados a acabar con él.

2 comentarios:

Omar dijo...

Muy buena nota. Me gusta tu claridad conceptual para desarrolar el contenido.

Saludos desde Buenos Aires

Yurlen Rondon dijo...

Gracias!! Ya revisé tu blog, lo uno al mio, ¿te parece?