Fernando Lugo, Presidente electo de Paraguay.El ex sacerdote católico, Fernando Lugo, formado en la Teología de la Liberación y candidato de la Alianza Patriótica para el Cambio, es el virtual ganador de las elecciones presidenciales 2008 en Paraguay.
Durante la campaña, recibió fuertes ataques mediáticos que pretendían demagógicamente enlodar su prestigio personal para torcer en las urnas la voluntad popular del heróico pueblo del Paraguay, el pueblo del inmortal patriota Francisco Solano López.
Pero cuando un país está determinado a avanzar en las aguas de la historia, no hay marcha atrás.
Este triunfo significa un quiebre de primer orden en el sistema político paraguayo: por primera vez en sesenta años, el gobernante Partido Colorado está fuera de la Presidencia del hermano país suramericano.
Fernando Lugo se declaró a favor de cambios profundos y estructurales en el Paraguay. Reconoció el drama social que representa un sistema en el que las mayorías se encuentran en estado de pobreza, excluídas del disfrute de sus derechos ciudadanos, con una grosera distribución de la riqueza, concentrada en las manos de muy pocos, con una reforma agraria pendiente, con problemas sociales gravísimos que imponen la necesidad de un proceso político progresista que rompa con el pasado al tiempo que tenga en cuenta las particularidades, la identidad y la soberanía del Paraguay.
Felicitaciones al pueblo del Paraguay.
Durante la campaña, recibió fuertes ataques mediáticos que pretendían demagógicamente enlodar su prestigio personal para torcer en las urnas la voluntad popular del heróico pueblo del Paraguay, el pueblo del inmortal patriota Francisco Solano López.
Pero cuando un país está determinado a avanzar en las aguas de la historia, no hay marcha atrás.
Este triunfo significa un quiebre de primer orden en el sistema político paraguayo: por primera vez en sesenta años, el gobernante Partido Colorado está fuera de la Presidencia del hermano país suramericano.
Fernando Lugo se declaró a favor de cambios profundos y estructurales en el Paraguay. Reconoció el drama social que representa un sistema en el que las mayorías se encuentran en estado de pobreza, excluídas del disfrute de sus derechos ciudadanos, con una grosera distribución de la riqueza, concentrada en las manos de muy pocos, con una reforma agraria pendiente, con problemas sociales gravísimos que imponen la necesidad de un proceso político progresista que rompa con el pasado al tiempo que tenga en cuenta las particularidades, la identidad y la soberanía del Paraguay.
Felicitaciones al pueblo del Paraguay.
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