viernes, 22 de junio de 2007

Mis abuelos maternos...y mi mamá.


Ella era mi abuela materna, María Dolores Fuentes (1920-2o06). Murió el 15 de junio, "de la enfermedad de los pobres", llamada Mal de Chagas.
Su madre era una mestiza de fuertes rasgos indígenas muy pobre, mitad gallega, mitad colombiana.
Su padre se llamó Misael Agelvis, mujeriego y con dinero. Jamás la reconoció y tuvo una muerte "romántica" pero muy chocante: lo encontraron en la cama de la mujer de un comerciante, quien en un ataque de celos, los mató a ambos.
Mi abuela fue sirvienta en casa de la alta burguesía tachirensa, los Branger, por allá en 1940.
Luego, fue cocinera en los campos petroleros cercanos a Caripito.
Más tarde, puso un ranchito que fue convirtiendo en casa, levantandola con mucho esfuerzo, en la cual puso un pequeño restaurante, en el pueblo de Chaguaramas, Estado Guárico. Atendía a los gandoleros que allí paraban y que se dirigian a Guayana. Fuera del inmensa esfuerzo de hacer su propia casa, jamás hizo fortuna, y murió muy pobre, al lado de sus seres queridos, en el Hospital Clínico Universitario.
El era mi abuelo paterno. Se llamaba José María González Hoyos (1925-1995).
Era hijo de una panadera andina, mitad judeo-siria, y de un comerciante de la isla del Hierro, Canarias, España.
Fue Jefe de Almacen en el Puerto de la Guaira. Mi abuela lo dejo porque era muy inmaduro e irresponsable.
Fuera del hecho de que era 5 años menor que ella, en su juventud a mi abuelo Chepe le encantaba jugar billar con los amigos y adoraba a las mujeres.
Mi mamá es la adolescente de la foto.
Se la tomó en 1963, a los diecisiete años. Su sueño era ser mamá y ama de casa. Ahora, es la más chavista de todas las mamás que conozco.


Esta señora era mi tía abuela Eloísa Fuentes (1916-1987), hermana de madre y padre de mi abuela Lola.
Esta es una de las pocas fotos que conservamos de ella, porque no se tomo muchas fotos en vida.
Ella crió a mi mamá, dado que mi abuela era una madre trabajadora y sola.
Eloisa misma se dedicó a la costura. y en los años 50 vivió en Catia, Caracas, donde con mucho esfuerzo puso a mi mamá en un Colegio de Monjas "El Sagrado Corazón de Jesús", creo que se llamaba o se llama. Lamentablemente, sufrió mucho en vida.
Por una parte, al ser de fuertes rasgos indígenas y de color muy oscuro y gran sensibilidad, sufrió mucho por el racismo de la época.
Por otro lado, sufrió de artritis desde los 40 años, que la incapacitó para seguir trabajando.
Murió en la pobreza, pasando su vejez al lado de su hermana, mi abuela Lola.
En los últimos años de su vida, intentaba aumentar sus ingresos personales jugando lotería.
Nos amó mucho a todos.

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