lunes, 21 de mayo de 2007

¿Es posible una Unión Hispano-americana?


En el sentido de nuestra América, no sólo es posible, sino que es una necesidad histórica.


Cuando en esa Unión algunos piensan en "y con España" el asunto cambia radicalmente, en mi opinión.


Tal cosa sería hasta contraproducente para América "Latina".


La España actual, y ello se puede entender de una lectura atenta a su política exterior, podría tener pretensiones neocoloniales o poscoloniales sobre nuestra región.


Ya lo hizo en los 90.


El ámbito natural de la Unidad Política y Económica de América "Latina" ya está geopolíticamente demarcado.


Es, logicamente, todo el territorio al sur del Río Grande.


España tiene demasiados compromisos con la Unión Europea, y ésta última tiene miradas hacia las Otredades geopolíticas que obedecen a lógicas imperiales.


Por otra parte, los compromisos españoles son primero con sus empresas transnacionales, como se deduce de la actual política exterior española.


Y la cercania de España a los EEUU es cada vez mayor.Creo que cada día más es una relación carnal que otra cosa.


Habría que ser muy ingenuo para plantearse una Unión con España en el momento histórico actual y pensar que esa alianza "espiritual" está por encima de cualquier realidad material presente.


Hay que ser muy ingenuo para creer que los gobiernos de España, en el sistema capitalista que defienden, en el orden internacional que defienden, van a buscar una Unión con "hispano" América en la que se establezcan simetrías de poder.


No podemos establecer "uniones" con España sin una unión previa de nuestra América que nos asegure igualdad de condiciones en cualquier negociación.


El asunto no es el tamaño geográfico de un país (España es minúscula) sino el poder real que tiene como miembro de la UE y como país sede de empresas transnacionales ávidas de mercados de toda clase y que puede llevar a los gobiernos españoles a inmiscuirse más allá de lo debido en asuntos internos.


Y el problema bien real de Gobiernos latinoamericanos complacientes con los intereses del capital extranjero, en desmedro de sus propios pueblos.


Muchas de las políticas patriotas y revolucionarias que se están tomando por acá "afectan" los intereses imperiales de muchos países o bloques.


Primero tenemos que decolonizarnos nosotros. Hay mucho por hacer por nosotros mismos en los órdenes social, político y económico.


Aprovechar nuestra capacidad instalada, fortalecer la economía social de nuestros países.


Las relaciones bilaterales entre nuestros Gobiernos y España pueden ser consideradas excelentes, sin embargo, no son equilibradas en aspectos tan "pueriles" como el turismo.


Mientras España y los países del Tratado de Schengen ponen a nuestros turistas toda clase de trabas, acá ni se reacciona, acá nadie piensa en recurrir a algo tan elemental en el Derecho Internacional como la reciprocidad.


Por otra parte, América "hispana" se independizó políticamente de España hace más de 150 años.


Aunque existe razón al pensar que salimos de una dependencia para entrar en otras, de las que con mucho trabajo nos estamos ahora tratando de liberar, no podemos caer nuevamente en más dependencias.


Sería realmente tonto.


Aunque esa guerra de independencia fue compleja y tiene puntos de unión y desunión con España, el punto es que es ridículo que, tras 150 años de independencia política, caigamos en el planteamiento de una "Commonwealth" con España, que es hacia donde iríamos en el supuesto de pretender una "Unión" en las condiciones objetivas, materiales, del desarrollo capitalista actual de ese país.


No se puede comparar Argentina con España.


Argentina ha sido un país de la periferia capitalista explotado mientras que España está cada vez más en los centros capitalistas. No por nada está entre las primeras economías del mundo.


Yo, a condiciones neocoloniales y de dependencia le digo NO.


En todo caso, ciertamente en España hay gente de buena voluntad, y muchos socialistas (casi todos en IU, seguro) que desearían que nuestros lazos sean más profundos y mejores.


Pues hay mucho diálogo, diálogo intercultural, por delante. Y establecer formas de cooperación que pueden hacerse en el sentido más humanista posible.


En el sentido del ALBA.


Podríamos empezar por establecer diálogos interculturales entre nuestros países y ciertas comunidades autonómicas gobernadas por socialistas y que ejecuten programas realmente socialistas para sus propias comunidades.


Creo que eso representaría un necesario terremoto en la forma como nos hemos visto unos a otros en estos 515 años


Luego, con toda seguridad, es necesario un diálogo intercultural España- América "latina" que resemantize, redefina, nuestras relaciones.


Con contenidos alejados de la tradicional relación "Madre Patria española"-hijitos "ibero"americanos.


Lo más sano es aspirar a cooperación con España y, tal vez, una razonable interlocución española ante el resto de la UE.

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