En el año 2002 yo trabajaba en la Cancillería. Bueno, imagínense como pudo ser eso...
Un sitio oligarca, en donde daba la impresión que se trabajaba con personas que pensaban que este organismo era un club exclusivo de las élites de este país y no un órgano del Ejecutivo al servicio de los más altos intereses del Estado y del pueblo venezolano.
Entonces, yo vivía mi chavismo calladita y me relacionaba lo menos posible con tanto disociado, siempre muy diplomáticamente, claro está. "Siempre muy diplomáticamente", significa desde la distancia. Relaciones distantes y frías, aunque con respeto, hacia Jefes que pertenecían a castas políticas "iluminadas".
Yo no era la única que apoyaba calladamente el proceso dentro de la Cancillería en ese momento histórico.Eramos muchos los que tuvimos que aprender a lidiar con gentes que emanaban un inmenso odio hacia todo el proceso de cambios, y lo hacíamos en función de intereses superiores como la necesidad de sinergía en una organización.
La Cancillería entonces estaba literalmente llena de Élites iluminadas a la que "le apestaba" la gente sencilla, humilde, que apasionadamente se apostaba todos los días frente a Miraflores, muy cerca de la Cancillería. Pero, honestamente, entonces era más pragmática la distancia y la frialdad con esta casta de iluminados, que una confrontación con ellos donde, lo más probable era que llenaran el espacio que uno ocupaba con otro miembro de su casta iluminada.
Yo pasé allí por tímida y "niña buena" del "Guetto", claro, a donde siempre les dije que pertenecía. Al menos, uno hacía un buen trabajo pensando siempre en la importancia del momento histórico y el compromiso con el proyecto de país que está establecido en la Constitución de 1999. Uno hacía su trabajo desde el amor por un proyecto y no desde el odio que tienen los que se resisten al cambio.
Hoy en día las cosas por allá son diferentes, afortunamente. Pero no era así en 2002.
Puente Llaguno...vaya.
Justo allí era donde todos los días me dejaba la camionetica que pasaba cerca de mi casa, para entrar por la puerta de la Av. Urdaneta...
Pero el 11 de abril estaba de vacaciones, lamentablemente no pude ser testigo de excepción.
Digo de excepción porque desde la oficina se veía toda la Av Urdaneta y parte de la Baralt.
Así que me tocó ser testigo de lo que los medios quisieron mostrarnos. De un día intenso...
Lo primero que ví fueron las imagenes de las personas con tiros en la cabeza.
"¡Francotiradores!" eso fue lo que pensé.
Del susto que me dió, se me suspendió hasta el periodo, cosa que sólo me pasa cuando vivo situaciones que me producen gran dolor, como la muerte de un ser querido.
De allí en adelante, no pude apartarme del TV.
Estaba convencida que eso no terminaría hasta que el fascismo intentara sacar al Presidente Chávez del Gobierno.
Cuando los militares golpistas empezaron a salir en la TV, con actitud amenazadora, pensé,
"¿Y qué vendrá ahora? ¿Van a bombardear Miraflores, como pasó con la Casa Rosada en los tiempos de Perón?".
Poco después, se sabe que los militares golpistas estaban en Miraflores, "conversando" con el Presidente, instándolo a la renuncia.
Como a eso de los 9 de la noche, quiza antes, cae la señal del canal 8.
No lo podía creer. Desde entonces, no me despegaba ni un segundo de la radio...
Caen entonces, una a una, las señalas de la radio que manifestaban apoyo al Presidente...
No pude dormir.
La angustia era demasiada. La incertidumbre, grande.
Cuando veo en la Tv que se llevan detenido al Presidente, la impotencia me embargó.
Era una sensación de rabia y tristeza, un gran vacío interno.
A las 4 o 5 am, VV saca la imagen de la "renuncia" del Presidente Chávez. Era una pantalla en azul, donde por supuesto NO HABIA FIRMA ALGUNA.
Desde entonces, desde ese mismo 12, ya estaba claro: el Presidente NO renunció. ¡Era una trampa, un Golpe de Estado vil!
Cada vez que cambiaba a VTV, ese día 12, y oia la marchita del canal, sólo atinaba a decir: "esto no puede estar pasando, no puede ser!".
Los días 12 y 13, las imagenes que todos conocemos:
"Caracas está tranquila" y las imagenes DEL ESTE DE CARACAS...
Pero...¿Y EL OESTE?
En un mercado popular muy conocido, adonde acudí con mis padres a hacer algunas compras, la gente tenía la cara de tristeza, dolor y RABIA más grande que recordaba, quizá, desde el año 89.
Volvimos a casa, con una sensación de derrota e impotencia.
Una querida amiga mía, profesora de la USB, que vive en Guarenas, me llamó para que nos unieramos en redes virtuales por Internet para informar en cuanto foro nos metieramos sobre la infamia que estaba ocurriendo en Vzla.
Desde entonces, como loca me conecté a cuanta página web pude. Quería informar al mundo lo que acá pasaba.
Mi amiga me señaló que en Fuerte Tiuna y en Guarenas había ocurrido actos de agresión contra las fuerzas populares que espontáneamente se movilizaban.
Luego, a las seis, el acto infame de proclamación de Pedro el Breve.
La inmoralidad era absoluta.
Lloré.
Pensé en el Estadio Chile en los tiempos del Golpe de Estado del bastardo de Pinochet...
Lloré de incertidumbre.
Pensé en las miles de personas del pueblo o de los movimientos sociales y políticos que serian perseguidos, torturados, como en todos los procesos fascistas y reaccionarios del Cono Sur.
Recuerdo al "Ministro de la Defensa" (sic) de Pedro el Breve preguntando por CNN "dónde está Diosdado"...es que la hija del Presidente, por un lado y el propio Diosdado Cabello, por otro, había declarado por fin a la TV internacional...estaban vivos!
Tuve noticias entonces de que, poco a poco, la gente se empezó a movilizar, rumbo a Miraflores.
Cuando de repente oigo en la radio, (tenía todo encendido: radio, tv, internet, radio bemba) que LOS MINISTROS DEL GOBIERNO CONSTITUCIONAL ESTABAN EN MIRAFLORES...
Eso me dio esperanzas de que todo volvería al cauce constitucional.
Luego, la retoma del canal ocho...el alma me volvió al cuerpo!
Y ya nadie en mi casa pudo separarse un momento del canal 8.. sólo cambiabamos a los otros canales para VERLES LA DERROTA en la cara...
Mi hermano menor, de la emoción, sacó la bandera de nuestra Patria bonita por la ventana, y allí se quedó, aún después de que nuestro presidente Chávez volviera a su lugar, a SU PUESTO DE TRABAJO.
Un sitio oligarca, en donde daba la impresión que se trabajaba con personas que pensaban que este organismo era un club exclusivo de las élites de este país y no un órgano del Ejecutivo al servicio de los más altos intereses del Estado y del pueblo venezolano.
Entonces, yo vivía mi chavismo calladita y me relacionaba lo menos posible con tanto disociado, siempre muy diplomáticamente, claro está. "Siempre muy diplomáticamente", significa desde la distancia. Relaciones distantes y frías, aunque con respeto, hacia Jefes que pertenecían a castas políticas "iluminadas".
Yo no era la única que apoyaba calladamente el proceso dentro de la Cancillería en ese momento histórico.Eramos muchos los que tuvimos que aprender a lidiar con gentes que emanaban un inmenso odio hacia todo el proceso de cambios, y lo hacíamos en función de intereses superiores como la necesidad de sinergía en una organización.
La Cancillería entonces estaba literalmente llena de Élites iluminadas a la que "le apestaba" la gente sencilla, humilde, que apasionadamente se apostaba todos los días frente a Miraflores, muy cerca de la Cancillería. Pero, honestamente, entonces era más pragmática la distancia y la frialdad con esta casta de iluminados, que una confrontación con ellos donde, lo más probable era que llenaran el espacio que uno ocupaba con otro miembro de su casta iluminada.
Yo pasé allí por tímida y "niña buena" del "Guetto", claro, a donde siempre les dije que pertenecía. Al menos, uno hacía un buen trabajo pensando siempre en la importancia del momento histórico y el compromiso con el proyecto de país que está establecido en la Constitución de 1999. Uno hacía su trabajo desde el amor por un proyecto y no desde el odio que tienen los que se resisten al cambio.
Hoy en día las cosas por allá son diferentes, afortunamente. Pero no era así en 2002.
Puente Llaguno...vaya.
Justo allí era donde todos los días me dejaba la camionetica que pasaba cerca de mi casa, para entrar por la puerta de la Av. Urdaneta...
Pero el 11 de abril estaba de vacaciones, lamentablemente no pude ser testigo de excepción.
Digo de excepción porque desde la oficina se veía toda la Av Urdaneta y parte de la Baralt.
Así que me tocó ser testigo de lo que los medios quisieron mostrarnos. De un día intenso...
Lo primero que ví fueron las imagenes de las personas con tiros en la cabeza.
"¡Francotiradores!" eso fue lo que pensé.
Del susto que me dió, se me suspendió hasta el periodo, cosa que sólo me pasa cuando vivo situaciones que me producen gran dolor, como la muerte de un ser querido.
De allí en adelante, no pude apartarme del TV.
Estaba convencida que eso no terminaría hasta que el fascismo intentara sacar al Presidente Chávez del Gobierno.
Cuando los militares golpistas empezaron a salir en la TV, con actitud amenazadora, pensé,
"¿Y qué vendrá ahora? ¿Van a bombardear Miraflores, como pasó con la Casa Rosada en los tiempos de Perón?".
Poco después, se sabe que los militares golpistas estaban en Miraflores, "conversando" con el Presidente, instándolo a la renuncia.
Como a eso de los 9 de la noche, quiza antes, cae la señal del canal 8.
No lo podía creer. Desde entonces, no me despegaba ni un segundo de la radio...
Caen entonces, una a una, las señalas de la radio que manifestaban apoyo al Presidente...
No pude dormir.
La angustia era demasiada. La incertidumbre, grande.
Cuando veo en la Tv que se llevan detenido al Presidente, la impotencia me embargó.
Era una sensación de rabia y tristeza, un gran vacío interno.
A las 4 o 5 am, VV saca la imagen de la "renuncia" del Presidente Chávez. Era una pantalla en azul, donde por supuesto NO HABIA FIRMA ALGUNA.
Desde entonces, desde ese mismo 12, ya estaba claro: el Presidente NO renunció. ¡Era una trampa, un Golpe de Estado vil!
Cada vez que cambiaba a VTV, ese día 12, y oia la marchita del canal, sólo atinaba a decir: "esto no puede estar pasando, no puede ser!".
Los días 12 y 13, las imagenes que todos conocemos:
"Caracas está tranquila" y las imagenes DEL ESTE DE CARACAS...
Pero...¿Y EL OESTE?
En un mercado popular muy conocido, adonde acudí con mis padres a hacer algunas compras, la gente tenía la cara de tristeza, dolor y RABIA más grande que recordaba, quizá, desde el año 89.
Volvimos a casa, con una sensación de derrota e impotencia.
Una querida amiga mía, profesora de la USB, que vive en Guarenas, me llamó para que nos unieramos en redes virtuales por Internet para informar en cuanto foro nos metieramos sobre la infamia que estaba ocurriendo en Vzla.
Desde entonces, como loca me conecté a cuanta página web pude. Quería informar al mundo lo que acá pasaba.
Mi amiga me señaló que en Fuerte Tiuna y en Guarenas había ocurrido actos de agresión contra las fuerzas populares que espontáneamente se movilizaban.
Luego, a las seis, el acto infame de proclamación de Pedro el Breve.
La inmoralidad era absoluta.
Lloré.
Pensé en el Estadio Chile en los tiempos del Golpe de Estado del bastardo de Pinochet...
Lloré de incertidumbre.
Pensé en las miles de personas del pueblo o de los movimientos sociales y políticos que serian perseguidos, torturados, como en todos los procesos fascistas y reaccionarios del Cono Sur.
Recuerdo al "Ministro de la Defensa" (sic) de Pedro el Breve preguntando por CNN "dónde está Diosdado"...es que la hija del Presidente, por un lado y el propio Diosdado Cabello, por otro, había declarado por fin a la TV internacional...estaban vivos!
Tuve noticias entonces de que, poco a poco, la gente se empezó a movilizar, rumbo a Miraflores.
Cuando de repente oigo en la radio, (tenía todo encendido: radio, tv, internet, radio bemba) que LOS MINISTROS DEL GOBIERNO CONSTITUCIONAL ESTABAN EN MIRAFLORES...
Eso me dio esperanzas de que todo volvería al cauce constitucional.
Luego, la retoma del canal ocho...el alma me volvió al cuerpo!
Y ya nadie en mi casa pudo separarse un momento del canal 8.. sólo cambiabamos a los otros canales para VERLES LA DERROTA en la cara...
Mi hermano menor, de la emoción, sacó la bandera de nuestra Patria bonita por la ventana, y allí se quedó, aún después de que nuestro presidente Chávez volviera a su lugar, a SU PUESTO DE TRABAJO.
Original de Yurlen Rondon
Internacionalista
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