Por Eduardo A. Ortega
El reciente triunfo de Fernando Lugo en Paraguay confirma lo que ya nadie puede negar, la influencia y el poder de los Estados Unidos se difumina en el horizonte de la Américaindoafrolatina, pero no pequemos de ingenuos en pensar que el imperio se cruce de brazos ante semejante hecatombe económica y geopolítica, es por ello que el fenómeno se estudia minuciosamente por los organismos estadounidenses, tales como los Centros de Inteligencia, el Departamento de Estado y la Secretaria adjunta de asuntos latinoamericanos más específicamente, como consecuencia de tales estudios en la actualidad observamos sin hacer ningún esfuerzo extraordinario, un ambiente estratégico de acciones desesperadas que nos muestran muy abiertamente la importancia de la Américaindoafrolatina para los EEUU, sobre todo en un clima actual de crisis en todas sus estructuras de su desmantelado y raquítico Estado-Nación mermado por la erosión neoliberal interna.
El imperio contraataca con la pretensión de crear una nueva Suramérica hecha a pedazos en zonas donde la influencia estadounidense es aún fuerte, sus oligarquías regionales son proclive a su dominio o regionalmente existen nacionalismos sectarios. Todo esto es aprovechado por el imperio en gran medida, un buen ejemplo de esto es su apoyo económico y táctico en las acciones separatistas de la oligarquía criolla de Bolivia en el Departamento de Santa Cruz y otros, que coquetean con la idea de “valcanizar” la zona, queriendo crear un Kosovo boliviano, una nación Camba con características neofascistas que pretende desligarse de sus compatriotas originarios milenarios, porque estas según ellos son una clase inferior que no representa a la estirpe dominante de dicho país, siendo esta impropia para gobernar por ser una horda de indios incapaces y con la piel y el carácter del color de la tierra.
Son estas las oportunidades excelentes que el imperio alimenta, apoya incondicionalmente y no deja de pasar por alto, como también no lo hace con las pretensiones "Kosovares" de la gobernación del Estado Zulia y la región de Guayaquil en Ecuador. Es esta la estrategia separatista imperial que ve que su mal llamado "patio trasero" se despierta y le observa su rostro con ansias de arrebatarles sus riquezas naturales de forma gratuita y miserable. No es un secreto de Estado que los intereses estadounidenses se ven severamente afectados por la situación vivida en la región, haciendo verdaderos esfuerzos descarados para evitar que su despensa de materias primas baratas se le escape de sus manos. En el caso de Venezuela es muy evidente dicha pretensión de apoyar a su obediente cachorro imperial Manuel Rosales en desligar al Estado Zulia de la República Bolivariana de Venezuela, es por ello que hay que estar atento a esta estrategia y es deber del Gobierno Bolivariano y de su Asamblea Nacional de blindar legislativamente para que dicha estrategia imperial sea imposible de llevar a cabo.
Añadiría con respecto a esto que existe un deber de gran importancia y envergadura en las elecciones regionales de las gobernadores y alcaldes en noviembre de 2008 para la Revolución Bolivariana, que no es más que arrebatarle democráticamente de una vez por todas a las fuerzas opositoras y contrarrevolucionarias zulianas que conforman el la actualidad un verdadero protectorado pro-imperial en el occidente venezolano, solo así podríamos neutralizar que el caso santacruceño boliviano no se repita en la Venezuela revolucionaria roja rojita, de no ser así cuenten con que en el futuro nos tropezaremos con la misma situación boliviana. No obstante hemos de estar conciente de que el imperio no se detendrá en dichos planes separatistas que le aseguren solidamente mantener su dominio en la Américaindoafrolatina y para ello hará todo en su alcance y sin escrúpulos de crear Estados Suramericanos que aún desconocemos y sin lugar a duda tendrán el apoyo total de todas las oligarquías latinoamericanas, las multinacionales y gran parte de los gobiernos europeos y de todo lo que represente el capital internacional.
Debemos estar atentos y en alerta con dichas pretensiones imperiales en Venezuela y en toda la región, debemos crear estrategias y contraatacar a tiempo para prever conflictos seudo nacionalistas zulianos.
Por una Americaindoafrolatina unida y antiimperialista
soldadomediatico@yahoo.es
El imperio contraataca con la pretensión de crear una nueva Suramérica hecha a pedazos en zonas donde la influencia estadounidense es aún fuerte, sus oligarquías regionales son proclive a su dominio o regionalmente existen nacionalismos sectarios. Todo esto es aprovechado por el imperio en gran medida, un buen ejemplo de esto es su apoyo económico y táctico en las acciones separatistas de la oligarquía criolla de Bolivia en el Departamento de Santa Cruz y otros, que coquetean con la idea de “valcanizar” la zona, queriendo crear un Kosovo boliviano, una nación Camba con características neofascistas que pretende desligarse de sus compatriotas originarios milenarios, porque estas según ellos son una clase inferior que no representa a la estirpe dominante de dicho país, siendo esta impropia para gobernar por ser una horda de indios incapaces y con la piel y el carácter del color de la tierra.
Son estas las oportunidades excelentes que el imperio alimenta, apoya incondicionalmente y no deja de pasar por alto, como también no lo hace con las pretensiones "Kosovares" de la gobernación del Estado Zulia y la región de Guayaquil en Ecuador. Es esta la estrategia separatista imperial que ve que su mal llamado "patio trasero" se despierta y le observa su rostro con ansias de arrebatarles sus riquezas naturales de forma gratuita y miserable. No es un secreto de Estado que los intereses estadounidenses se ven severamente afectados por la situación vivida en la región, haciendo verdaderos esfuerzos descarados para evitar que su despensa de materias primas baratas se le escape de sus manos. En el caso de Venezuela es muy evidente dicha pretensión de apoyar a su obediente cachorro imperial Manuel Rosales en desligar al Estado Zulia de la República Bolivariana de Venezuela, es por ello que hay que estar atento a esta estrategia y es deber del Gobierno Bolivariano y de su Asamblea Nacional de blindar legislativamente para que dicha estrategia imperial sea imposible de llevar a cabo.
Añadiría con respecto a esto que existe un deber de gran importancia y envergadura en las elecciones regionales de las gobernadores y alcaldes en noviembre de 2008 para la Revolución Bolivariana, que no es más que arrebatarle democráticamente de una vez por todas a las fuerzas opositoras y contrarrevolucionarias zulianas que conforman el la actualidad un verdadero protectorado pro-imperial en el occidente venezolano, solo así podríamos neutralizar que el caso santacruceño boliviano no se repita en la Venezuela revolucionaria roja rojita, de no ser así cuenten con que en el futuro nos tropezaremos con la misma situación boliviana. No obstante hemos de estar conciente de que el imperio no se detendrá en dichos planes separatistas que le aseguren solidamente mantener su dominio en la Américaindoafrolatina y para ello hará todo en su alcance y sin escrúpulos de crear Estados Suramericanos que aún desconocemos y sin lugar a duda tendrán el apoyo total de todas las oligarquías latinoamericanas, las multinacionales y gran parte de los gobiernos europeos y de todo lo que represente el capital internacional.
Debemos estar atentos y en alerta con dichas pretensiones imperiales en Venezuela y en toda la región, debemos crear estrategias y contraatacar a tiempo para prever conflictos seudo nacionalistas zulianos.
Por una Americaindoafrolatina unida y antiimperialista
soldadomediatico@yahoo.es
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