Escena racista contra joven ecuatoriana
Racismo contra hombre colombiano
Cuando uno va a España se encuentra que hay demasiados, pero demasiados, españoles que no tienen consciencia del ridículo que hacen sosteniendo el racismo anti-inmigrantes.
Quizá ello sea consecuencia de la terrible experiencia que tuvieron los españoles de haber vivido 40 años sometidos al fascismo franquista, pero, honestamente, eso no es nuestro problema. No tenemos por qué ser tolerantes con el racismo, insensibilizarnos como si el racismo contra inmigrantes, incluyendo latinoamericanos, no existiera en España, y mucho menos tenemos que tolerar las ideas de colonialidad que millones de españoles tienen sobre nosotros, y que las dan como un hecho natural de la vida.
-En España, quizá el pueblo más mestizo de Europa, hay quienes golpean, escupen y maltratan verbal y materialmente a gentes de otros colores, y muy especialmente si vienen de países pobres: Las leyes españolas son livianas ante esos hechos, y muchos de esos maltratadores racistas vuelven a las calles tras pagar una simple fianza, sin mayores consecuencias, mientras le hacen la vida de cuadritos a quien le reventaron la cara o la espalda, ya que muchos de ellos terminan en sillas de ruedas.
Todos estos hechos son simplemente mostrados en la tele española, y los vemos acá gracias a la globalización, como anecdóticos y nada más.
-Millones de españoles se enorgullecen de su pasado imperial; "Iberoamérica" y sus cumbres no son sino un eufemismo para esa especie de "Commonwealth español", con el Rey español a la cabeza, cumbres para convencernos de lo agradecidos que debemos estar a su coloniaje y del mucho bien que supuestamente harían sus empresas españolas en nuestras economías,
-Están convencidísimos de que, sin ellos, nosotros seríamos nada.
Recuerdo haber visto en la televisión española una propaganda, creo que por Antena 3, en la que se mostraba a los pueblos indígenas de nuestra América y se les colocaba el adjetivo de "pueblos hispanos".
Estas ideas no son inocentes. Son las ideas coloniales, trasmitidas por sus medios de comunicación, audivisuales y prensa, ideas reaccionarias en estos momentos de cambios, con las que no debemos tener ninguna tolerancia.
Nosotros estamos apenas al borde de empezar a decolonizarnos y permanecer pasivos ante la avanzada reaccionaria de la derecha española en América Latina no debe seguir siendo una realidad, no importa de dónde venga la reacción.
Que humillación nos hacen estas ideas neocoloniales promovidas históricamente desde el Estado español.
Ideas transmitidas a través de los medios españoles (TVE, Antena 3) algunos de ellos apropiándose de los medios de acá, como el Grupo Planeta (compró el derechista diario El Tiempo de Colombia) y el otro derechista Grupo Prisa (quienes despidieron tan pronto pudieron a la periodista mexicana Carmen Aristegui, burguesa, pero equilibrada)...Estos empresarios españoles encima se traen A SUS PROPIOS PERIODISTAS ESPAÑOLES PARA ACÁ, quitándole puestos de trabajo a los nuestros.
Y el problema ni siquiera es que boten de sus empleos a los nuestros...es el trabajo colonizador que vienen a hacer acá esos periodistas españoles sobre las mentes latinoamericanas!!!
También nos colonizan mentalmente a través de sus empresas editoriales que se adueñan de nuestros textos escolares en América Latina, como la editorial Santillana.
El fin de la colonialidad es dominarnos, material y espiritualmente, para que trabajemos para ellos y no para nuestra liberación.
En la colonialidad, la igualdad entre países es una figura retórica del lenguaje, no una convicción.
Quizá ello sea consecuencia de la terrible experiencia que tuvieron los españoles de haber vivido 40 años sometidos al fascismo franquista, pero, honestamente, eso no es nuestro problema. No tenemos por qué ser tolerantes con el racismo, insensibilizarnos como si el racismo contra inmigrantes, incluyendo latinoamericanos, no existiera en España, y mucho menos tenemos que tolerar las ideas de colonialidad que millones de españoles tienen sobre nosotros, y que las dan como un hecho natural de la vida.
-En España, quizá el pueblo más mestizo de Europa, hay quienes golpean, escupen y maltratan verbal y materialmente a gentes de otros colores, y muy especialmente si vienen de países pobres: Las leyes españolas son livianas ante esos hechos, y muchos de esos maltratadores racistas vuelven a las calles tras pagar una simple fianza, sin mayores consecuencias, mientras le hacen la vida de cuadritos a quien le reventaron la cara o la espalda, ya que muchos de ellos terminan en sillas de ruedas.
Todos estos hechos son simplemente mostrados en la tele española, y los vemos acá gracias a la globalización, como anecdóticos y nada más.
-Millones de españoles se enorgullecen de su pasado imperial; "Iberoamérica" y sus cumbres no son sino un eufemismo para esa especie de "Commonwealth español", con el Rey español a la cabeza, cumbres para convencernos de lo agradecidos que debemos estar a su coloniaje y del mucho bien que supuestamente harían sus empresas españolas en nuestras economías,
-Están convencidísimos de que, sin ellos, nosotros seríamos nada.
Recuerdo haber visto en la televisión española una propaganda, creo que por Antena 3, en la que se mostraba a los pueblos indígenas de nuestra América y se les colocaba el adjetivo de "pueblos hispanos".
Estas ideas no son inocentes. Son las ideas coloniales, trasmitidas por sus medios de comunicación, audivisuales y prensa, ideas reaccionarias en estos momentos de cambios, con las que no debemos tener ninguna tolerancia.
Nosotros estamos apenas al borde de empezar a decolonizarnos y permanecer pasivos ante la avanzada reaccionaria de la derecha española en América Latina no debe seguir siendo una realidad, no importa de dónde venga la reacción.
Que humillación nos hacen estas ideas neocoloniales promovidas históricamente desde el Estado español.
Ideas transmitidas a través de los medios españoles (TVE, Antena 3) algunos de ellos apropiándose de los medios de acá, como el Grupo Planeta (compró el derechista diario El Tiempo de Colombia) y el otro derechista Grupo Prisa (quienes despidieron tan pronto pudieron a la periodista mexicana Carmen Aristegui, burguesa, pero equilibrada)...Estos empresarios españoles encima se traen A SUS PROPIOS PERIODISTAS ESPAÑOLES PARA ACÁ, quitándole puestos de trabajo a los nuestros.
Y el problema ni siquiera es que boten de sus empleos a los nuestros...es el trabajo colonizador que vienen a hacer acá esos periodistas españoles sobre las mentes latinoamericanas!!!
También nos colonizan mentalmente a través de sus empresas editoriales que se adueñan de nuestros textos escolares en América Latina, como la editorial Santillana.
El fin de la colonialidad es dominarnos, material y espiritualmente, para que trabajemos para ellos y no para nuestra liberación.
En la colonialidad, la igualdad entre países es una figura retórica del lenguaje, no una convicción.
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