Zenobia Camprubi en la recta final de su vida, junto a su ´"torturador", Juan Ramon Jimenez. Notese que, siendo Zenobia 5 años mas joven, se ve notablemente mayor. Concluyase quien sufrio mas, a final de cuentas, en esa relacion.
En 1951 a Zenobia se le descubre un cancer de utero. Viaja a Boston y es operada con exito, pero en 1954, viviendo en Puerto Rico, se le reproduce. Le recomiendan que vuelva a Boston pero, para no dejar a Juan Ramon que esta muy mal, decide no marcharse y someterse a radio terapia en Puerto Rico. El tratamiento es tan erroneo y tan brutal que Zenobia es quemada lentamente, sesion tras sesion, hasta que es abrasada por completo.
Cuando por fin viaja a Boston los medicos quedan horrorizados: las quemaduras son tan enormes que no se la puede operar. Solo tiene tres meses por delante, le comunican. Y ella regresa a Puerto Rico a poner orden en la vida y los papeles de Juan Ramon.
En estos ultimos años, Juan Ramon ha comenzado a darle a Zenobia lo que antes le escatimaba: la certidumbre de su lugar historico como musa del genio. Lo cual no es sino el justo pago a la inversion hecha por Zenobia dia tras dia. Y asi, en las cartas que le manda a Boston cuando la operacion del 51, Juan Ramon le va detallando los poemas que escribio por ella y para ella. Y certifica: "fuiste, con mi madre, la mejor fuente de mi inspiracion". Ella, a su vez, ha empezado a contarse su propio pasado mentirosamente, como solemos hacer los humanos al final de la vida (misericordiosa memoria, que nos permite hacer una mirada retrospectiva consoladora), para darle un sentido de destino a sus sacrificios. Y asi, Zenobia escribe por entonces: "al casarme con quien, desde los catorce años, habia encontrado la rica vena de su tesoro individual, me di cuenta en el acto que el verdadero motivo de mi vida habia sido dedicarme a facilitar lo que ya era un hecho".
Su agonia fue lenta. Poco antes del final, Juan Ramon recibio el premio Nobel de Literatura: para Zenobia era la confirmacion de que su existencia no habia sido un desperdicio. Ricardo Gullon cuenta que cuando le dijeron lo del premio, Zenobia ya no podia hablar; susurro una cancion de cuna y murio a los dos dias (el 28 de octubre de 1956).
Juan Ramon enloquecio literalmente de pena; tuvo que ser internado y no volvio a escribir mas. Fallecio año y medio mas tarde. Despues de su muerte, se encontro una libreta que decia: "A Zenobia de mi alma, este ultimo recuerdo de su Juan Ramon, que la adoro como la mujer mas completa del mundo y no pudo hacerla feliz".
Zenobia y Juan Ramon se conocieron en 1912. El se enamoro de ella desde el primer momento, pero ela huyo de su insistente acoso durante dos años.: no queria casarse con un español (los consideraba machistas) , tenia muchos planes propios para su futuro, Juan Ramon le parecia un tipo raro y demasiado triste. Las abundantisimas cartas de Juan Ramon en ese tiempo son un catalogo de trucos sentimentales: intenta despertar en Zenobia la vocacion regeneracionista que hay en toda mujer (a este lo salvo yo) e incluso le ofrece creer en Dios si ella lo ama.
Pero la gota final fue literaria. Zenobia, que encontraba semejanzas entre Platero y yo y la obra del novel Tagore, tradujo un libro del escritor bengali para enseñarselo a Juan Ramon. Y este se agarro al clavo ardiendo: reviso el texto español, publico la traduccion firmada por los dos , insistio que se hicieran mas (termino traduciendo 20 obras) . Juan Ramon le ofrecio a Zenobia, en suma, una colaboracion creativa de colegas literarios, un futuro de trabajo en comun: "todas las traducciones que hagamos de cosas bellas, las firmaras tu. Luego has de hacer algo original ¿verdad? Yo quiero que, en el porvenir, nos unan a los dos en nuestros libros", dice Juan Ramon en una de sus cartas de conquista. Y Zenobia, que tenia aspiraciones literarias, bajo por fin sus defensas y se caso con el...para no volver a escribir nunca mas nada propio, salvo sus modestisimos diarios.
Tal vez estuviera pensando en todo esto (en las ilusiones rotas, en las vidas no vividas) cuando anoto en los cuadernos cubanos este conmovedor parrafo: "cuando regresamos, las nubes se habian abierto hacia el noreste y el resplandor del atardecer (...) hacia que el mundo pareciera nuevo (...) Y de repente todos los sueños infantiles se hicieron realidad y nos embargo la intensa esperanza de que todo este tiempo de incredulidad hubiera sido un desperdicio de la alegria."
Pero la gota final fue literaria. Zenobia, que encontraba semejanzas entre Platero y yo y la obra del novel Tagore, tradujo un libro del escritor bengali para enseñarselo a Juan Ramon. Y este se agarro al clavo ardiendo: reviso el texto español, publico la traduccion firmada por los dos , insistio que se hicieran mas (termino traduciendo 20 obras) . Juan Ramon le ofrecio a Zenobia, en suma, una colaboracion creativa de colegas literarios, un futuro de trabajo en comun: "todas las traducciones que hagamos de cosas bellas, las firmaras tu. Luego has de hacer algo original ¿verdad? Yo quiero que, en el porvenir, nos unan a los dos en nuestros libros", dice Juan Ramon en una de sus cartas de conquista. Y Zenobia, que tenia aspiraciones literarias, bajo por fin sus defensas y se caso con el...para no volver a escribir nunca mas nada propio, salvo sus modestisimos diarios.
Tal vez estuviera pensando en todo esto (en las ilusiones rotas, en las vidas no vividas) cuando anoto en los cuadernos cubanos este conmovedor parrafo: "cuando regresamos, las nubes se habian abierto hacia el noreste y el resplandor del atardecer (...) hacia que el mundo pareciera nuevo (...) Y de repente todos los sueños infantiles se hicieron realidad y nos embargo la intensa esperanza de que todo este tiempo de incredulidad hubiera sido un desperdicio de la alegria."
2 comentarios:
Lo escrito en este artículo sobre la historia personal de Zenobia y juan Ramón es una falsedad completa, como lo dicho en el libro de Rosa Montero. Cualquier persona que haya conocido a la pareja sabe que fue una relación hermosa y Zenobia jamás se sometió al poeta. Era una mujer de enorme fuerza y personalidad que luchó por los derechos de la mujer y mantuvo su indepencia laboral, aparte de ayudar a su marido al que amaba profundamente.
La historia publicada aqui es original de Rosa Montero, integramente, y esta basada en el diario de Zenobia. Si lo que ese diario dice fue asi, como la propia Zenobia escribió, en nuestros dias se diria que ella fue victima de acoso sicológico. Esa es mi opinión. Y lo escrito aqui se hace para ayudar a las mujeres victimas de este tipo de abuso.
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